La Fiesta de la Virgen de Andacollo se celebra dos veces al año: una el primer fin de semana octubre y la segunda en Navidad. ¿Se imagina lo lindo que sería poder abstraerse por unos días del ajetreo navideño y entrar en una atmósfera más acorde a la fecha? Eso es lo que hacen todos los años los fieles seguidores de la “Chinita”, como se suelen llamar en el Norte a la Virgen en idioma quechua. Es desde el 23 al 27 de diciembre que unos trescientos mil peregrinos acuden a esta localidad situada muy cerca de La Serena, IV Región, para asistir a esta fiesta religiosa, una de las principales de Chile. En esos días, las cofradías de bailes chinos, danzantes y turbantes y los miles de fieles dan vida a una localidad de tan sólo diez mil habitantes que vibra en torno a una gran Basílica de fines del siglo XIX según el diseño del arquitecto italiano Eusebio Chelli.
Son varias las historias relacionadas con el culto a la Virgen de Andacollo. Por un lado, se sabe que al ser una zona rica en minerales como el oro y el cobre, ya en la época prehispánica era un importante centro minero desarrollado por los indios diaguitas que vivían en el lugar. Luego fueron los españoles quienes explotaron los yacimientos de minerales de esa zona. Se cuenta que la imagen de la Virgen del Rosario llegó a Chile desde Perú de la mano de esos europeos. Se dice que después de que los indígenas atacaron y destruyeron La Serena, los sobrevivientes españoles huyeron con la imagen sacra hacia los cerros donde la escondieron. Fue en el siglo XVI cuando se encontró la figura de la Virgen y comenzaron las peregrinaciones hacia aquel lugar. Cuenta la leyenda que fue el indio Collo el que la encontró mientras trabajaba en los cerros. También se dice que cuando éste dormía vio a la Virgen en sueños quien le decía: “Tuyas serán las riquezas ¡Anda, anda, Collo!”
Sin embargo, la etimología cuenta una versión menos romántica y dice que la palabra Andacollo proviene Anta y Colla que en quechua significa algo así como Reina del Metal.
De todos los días que dura esta fiesta mariana, el 26 es el de mayor importancia. Después de las misas de navidad el 24 y 25, al día siguiente se celebra la Solemnidad de Nuestra Señora del Rosario con misas a cada hora y una larga procesión. El último día, después de una larga misa, la imagen de la Virgen regresa de la Basílica al Santuario. Hasta octubre, mes en que volverá a salir acompañada de los fieles.
La imagen de la Virgen de Rosario actual no es la original que cuenta la leyenda. Luego de que ésta desapareciera en el siglo XVII, se mandó a hacer una nueva figura a Perú que permanece hasta hoy en el Santuario.
Se acaba de reconocer al colectivo Baile Pescador Chino N° 10 de Coquimbo como Tesoros Humanos Vivos, cuyos integrantes participan en la Fiesta de la Virgen de Andacollo.