Hace cuarenta años, un 20 de noviembre de 1980, en el Parque Forestal, se hizo la primera versión de lo que hoy conocemos como Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa). Así lo recordó el jueves Eduardo Castillo, presidente de la Cámara Chilena del Libro, en la videoconferencia de prensa que dio para anunciar que la 39ª Filsa será la primera versión que se haga de manera virtual: “Cuarenta años después estamos en un mundo digital”, dijo, “todos estamos aprendiendo”. La historia reciente de la Filsa no ha sido tranquila, luego del quiebre en 2018 con las editoriales transnacionales Penguin Random House y Planeta, reunidas, con otros sellos chilenos, como Catalonia y Ediciones UC, en la Corporación del Libro y la Lectura, que desde ese año organizan un evento paralelo, el Festival de Autores. La Filsa virtual comienza este martes 1 de diciembre y se extenderá hasta el domingo 6. Organizada por la Cámara, con patrocinio de la Municipalidad de Santiago y el Ministerio de las Culturas, se podrá acceder a ella a través del sitio www.filsavirtual.cl, que funcionará las 24 horas, durante los seis días del evento para que los lectores hagan sus compras. Serán más de 80 expositores, entre editoriales, librerías y distribuidoras.
En el mismo sitio web se ingresará al programa cultural que, entre otras actividades, incluye conversaciones con autores como la española Irene Vallejo, la mexicana Elena Poniatowska y el chileno Alejandro Zambra; homenajes a Mario Benedetti y Luis Sepúlveda, y también a la Sociedad de Escritores de Chile, por sus 90 años; habrá actividades para niños en colaboración con la Biblioteca de Santiago, la Municipalidad de Cerro Navia e Ibby Chile; diálogos entre escritores chilenos, peruanos y paraguayos y una sala de cine virtual abierta durante toda la feria. El domingo habrá una conversación sobre Constitución y cultura.
Camino al andar
Ya hicieron en estos meses de pandemia un “BookDay”, luego una Lluvia del Libro y capacitaciones en herramientas digitales con 500 participantes, todo en línea. Los Editores de Chile han recorrido ese camino para llegar a la 9ª Primavera del Libro, desde el martes 8 al domingo 13 de diciembre, organizada en conjunto con la Municipalidad de Providencia y la Fundación Cultural de Providencia, y con financiamiento del Fondo del Libro. “Estamos con muchas expectativas, sabemos que igual hay una nostalgia por el tema de que sea presencial, pero creemos que con el camino que ya hemos recorrido de manera virtual nos va a ir bien. Hemos aprendido”, dice Francisca Jiménez, presidenta de Editores de Chile.
Quienes quieran estar en la Primavera lo podrán hacer en el canal de YouTube de Editores de Chile y la página www.primaveradellibro.cl. Participarán 74 editoriales, que esta vez se agruparon para realizar 30 actividades conjuntas bajo el lema “El libro piensa Chile”, con temas como ciudadanía, pueblos originarios, diversidad e inclusión, medioambiente y cambio climático, y feminismo.
Durante todos los días de la feria se realizarán actividades desde lugares significativos de Providencia: una lectura dramatizada de Gabriela Mistral, con Francisca Imboden, en el Centro Montecarmelo; canto lírico en el Palacio Falabella, con Carla Vilches; danza con Josefina Greene, en el Parque de las Esculturas; un round de ilustradores, en el Teatro Oriente, en el que participará Sol Díaz, entre otros; “Cuentos de Primavera con Kamishibai y otras” en el Palacio Schacht, a cargo de Paulina Jara, y música desde el Café Literario Santa Isabel, con Javier Barría.
La única presencial
En paralelo a la Primavera del Libro, en la parte norte de la Plaza Ñuñoa, entre el 8 y el 14 de diciembre se realizará la 22ª Feria del Libro de Ñuñoa, “la primera feria en modo presencial en tiempos de pandemia”, dicen desde la Corporación Cultural de Ñuñoa, que organiza la actividad. Será una feria higiénica: habrá 47 locales, menos que en versiones anteriores, para garantizar la distancia física; el ingreso de los visitantes será limitado, de manera de no sobrepasar una cantidad de personas en el lugar; se controlará la temperatura, es obligatorio usar mascarilla, habrá “islas sanitarias” con alcohol gel, y los puestos estarán separados con planchas plásticas y también tendrán dispensadores de alcohol gel “para que los visitantes puedan usarlo antes de tener contacto con los libros”.
En el lugar habrá pantallas para que los lectores puedan ser parte del programa cultural, al que también se podrá acceder de manera virtual a través de las redes sociales de la Corporación Cultural de Ñuñoa y de su sitio web (www.ccn.cl). Habrá música, actividades para niños y talleres en línea. Entre las actividades destacan una conversación de Isabel Allende y la periodista María Teresa Cárdenas (subeditora de Artes y Letras de “El Mercurio”), sobre el libro más reciente de la escritora chilena: “Mujeres del alma mía”. También participarán en la feria el poeta Elicura Chihuailaf, premio nacional de Literatura 2020, el escritor Patricio Jara y el realizador e historietista Pedro Peirano.
Cicletada del libro
Un enjambre de ciclistas, cargando palabras e imágenes, podría recorrer Santiago a partir del jueves 17 de diciembre. Ese día comienza la 14ª Furia del Libro. Organizada por la Cooperativa de Editores de la Furia, con financiamiento del Fondo del Libro, se extiende hasta el domingo 20 y también será virtual. Participarán 131 editoriales de Santiago, regiones y extranjeras. “Vamos a trabajar con un enjambre de ciclistas, ellos van a estar haciendo retiros diarios en todas las oficinas de las editoriales. Entonces los libros van a estar llegando el mismo fin de semana a la gente, para darle una sensación de feria; viene la pascua y hay que hacerlo rápido, y que así el lector no tenga que esperar una semana su libro”, explica Simón Ergas, director de la Furia del Libro.
En www.lafuriadellibro.com se podrá acceder al catálogo de las editoriales y a las actividades organizadas para este año (también a través de redes sociales). Habrá conversatorios, entrevistas, lanzamientos, todo en línea. El programa cultural está enfocado en el proceso constituyente, con conversaciones entre especialistas y escritores. Algunas actividades, sin público, se realizarán en vivo desde la salas del GAM, “porque si no vamos a estar en Zoom el resto de la vida”, dice Ergas. Destacan “La constante represión”, en la que participarán la fiscal Ximena Chong, la socióloga Lucía Dammert y la abogada Catalina Fernández, conversación moderada por la escritora Nona Fernández; y “Descentralización”, con el diputado Gabriel Boric; el director del Centro de Estudios Regionales de la U. Austral, Egon Montecinos, y el sociólogo Andrés Kogan, y como moderador el poeta y antropólogo Yanko González. Para el cierre se hará “Constituyentes Furiosos”, una lectura abierta de propuestas constitucionales.
Un mundo nuevo
Que los libros han acompañado durante la pandemia, además de una frase hecha, es una realidad. En mayo la Biblioteca Pública Digital duplicó sus préstamos respecto del mismo mes de 2019. “Un buen libro, una buena historia, siempre es algo positivo, sobre todo cuando estuvimos encerrados y no podíamos salir ni a la esquina”, dice Francisca Jiménez. “Para grandes, chicos, incluso para gente que estaba en espacios reducidos y necesitaba abstraerse, un buen libro te hace viajar de alguna manera a través de la imaginación”.
“Es algo que hemos tenido muy botado como pasatiempo, al menos en mi experiencia cercana”, cree Simón Ergas. “Siento que con la pandemia, con el encierro, el libro también se volvió un atractivo, resucitó como un atractivo de tiempo libre”. Eduardo Castillo piensa que el desafío para la industria del libro es saber adaptarse, porque los lectores están: “El libro salió valorado como bien cultural”, dice. “Hay problemas, por ejemplo que la mayor parte de las comunas en Chile no tienen librerías, cuando hoy se editan más libros que nunca”, agrega. “Pero la tecnología nos abre una ventana muy grande”.
“Muchos estamos en modo supervivencia, de alguna manera”, dice Jiménez sobre los problemas que ha traído el covid-19 para el libro. “El fin de año, la Navidad que se nos viene y otras variables han hecho que se reactive algo. Pero han sido meses muy duros”, afirma. “Que el libro no haya sido declarado bien de primera necesidad fue un tema que nos afectó, no solo porque no podíamos vender, sino que también porque no pudimos acceder a las bodegas donde estaban nuestros libros, no podíamos movernos. Eso fue muy duro en los meses
La pandemia obligó al sector del libro a ponerse al día con la digitalización; no solo en abrir sus catálogos al libro digital, sino a iniciarse en el comercio electrónico y en mejorar el uso de redes sociales. “El lector ha cambiado mucho”, dice Ergas. “Y nosotros hemos tenido que cambiar mucho para eso, hacernos cargo del cliente directo, comprar sobrecitos bonitos, establecer un sistema de
Si algún día volvemos a alguna normalidad, los editores creen que ya no habrá vuelta atrás con la digitalización. Convivirán librerías y venta en línea, actividades virtuales y en vivo. Los lectores de siempre, los que pueden ir presencialmente a una feria o un lanzamiento, con nuevos lectores, en lugares más lejanos, en Chile y fuera de Chile. Es momento de “reevaluar muchas cosas”, dice Castillo. “Si bien fue muy dura la pandemia, también fue una oportunidad para muchos de nosotros”, agrega Jiménez. “Estamos enfrentando casi un nuevo mundo”, concluye Ergas.
Ferias
www.filsavirtual.cl
www.primaveradellibro.cl y canal de YouTube Editores de Chile
Plaza Ñuñoa y www.ccn.cl
www.lafuriadellibro.com
Fuente: Diario El Mercurio